He de reconocer que siempre me he visto atraído por las nuevas tecnologías e intento, en la medida en que mi presupuesto me lo permite, estar a la última y probar nuevos gadgets, hardware, etc. El tema de la domótica no es una excepción. El problema es que hasta hace poco era una tecnología accesible solo a los “grandes bolsillos”, ya que requería unos sistemas propietarios integrados, un montaje complicado que necesitaba de la mano de obra de una persona especializada, muchas veces era necesario hacer “reformas” para instalar ciertos componentes, etc. Por todo esto, acceder a este paradigma tecnológico resultaba un problema principalmente de recursos económicos.
Por suerte y gracias a los avances tecnológicos, poco a poco la tecnología se va volviendo más accesible a toda clase de usuarios, tanto económicamente como en usabilidad e instalación. Hoy en día gracias a la tecnología Z-Wave, ZigBee, X-10… es posible iniciarse en el mundo de la domótica del hogar sin hacer grandes inversiones y sin poseer grandes conocimientos sobre el tema. Los objetivos para adentrarse en este mundo pueden ser muy variados; desde la necesidad de automatizar ciertas tareas en el hogar (luces de presencia, sistemas de regadío…), pasando por el confort en casa (escenas de iluminación personalizadas, cerraduras digitales, control de electrodomésticos, control de consumo,…), y hasta por tener un sistema de seguridad propio y sin cuotas mensuales.
En mi caso lo que me motivó para emprender una instalación domótica (de momento muy modesta), fue el tema de la seguridad. En esta época del año están habiendo muchos robos (sobre todo en zonas de costa donde mucha gente tiene su segunda vivienda), a mi vecino le intentaron entrar en casa y eso nos hizo plantarme a mi pareja y a mi el contratar algún sistema de alarma. Después de ojear el mercado, la oferta que había y los comentarios de la gente en los foros en cuanto al servicio que ofrecían, decidimos que no merecía la pena pagar por una alarma que te cuesta 500 € la instalación y luego una cuota mensual de 30€ aproximadamente por un servicio, que perfectamente podíamos tener de manera más económica, y con muchas más posibilidades que una alarma convencional (hablando siempre de los sistemas de alarma normales que todo el mundo pone en su casa; detectores con cámara inalámbricos, sensores de apertura, etc.).
Después de mirar los componentes que necesitábamos en un primer momento, hicimos el pedido en www.zwave.es . La entrega fue muy rápida y la comunicación con la tienda muy buena. A continuación relato mi experiencia hasta la fecha (apenas una semana de uso).
EQUIPO
- Central Zipabox (sistema Z-Wave):
- Me decanté por esta por ser modular. Más adelante tengo intención de comprar el módulo de backup que incluye una batería auxiliar por si se va la luz y una ranura USB para conectar un módem GSM (por si la conexión a Internet falla).
- Tiene un tamaño muy reducido.
- Además, su sistema de creación de reglas es muy intuitivo y muy flexible.
- La posibilidad de crear sensores virtuales o lanzar peticiones HTTP/socket, son características que me parecieron muy interesantes.
- Además cuenta con una aplicación para Android (y proximamente para iOS) desde la que puedo controlar prácticamente todo, y por supuesto su interfaz web súper intuitiva de manejar, a la que puedo acceder desde cualquier punto del mundo con conexión a Internet.
- El sistema está en pleno desarrollo continuo con un gran feedback con los consumidores, con lo que toda sugerencia, bug, idea o problema, es atendido y contestado en un tiempo que me ha sorprendido por su brevedad.
- También adquirí un sensor de vibración (Z-Wave) para detectar cualquier intento de manipulación de la puerta de casa.
- Y por último dos cámaras IP para usarlas como detectores de movimiento y como capturadoras de imágenes en caso de que, mientras esté la alarma armada, detecten movimiento.
MONTAJE
Muchas personas creerán que es complicado de montar, sin embargo emparejar un dispositivo Z-Wave con la central de control es tan fácil como apretar un botón y esperar unos segundos. Desde ese momento, la central detecta el tipo de sensor/actuador que es, y te muestra los controles y la información apropiadas. A partir de ahí ya solo queda que lo configures con el configurador de reglas a tu gusto y medida con una facilidad asombrosa. No exagero diciendo que el montaje no me llevó más de 30 minutos. Lo único un poco más complejo, son las cámaras IP, que hay que configurarles tu red Wi-Fi y si quieres acceder a ellas desde fuera de casa, abrir un par de puertos en el router, pero para lo demás llevan un configurador vía web muy sencillo de usar.
CONCLUSIONES
En total me gasté unos 400 € (100€ menos que lo que me hubiera costado la alarma). Ahora tengo un sistema de alarma que realiza las siguientes acciones:
- Me notifica en el teléfono móvil (mediante notificaciones push) cada vez que se arma o desarma la alarma,
- Cada vez que detecta una intrusión:
- Capta fotografías de los momentos.
- Las sube a un FTP.
- Me las envía por e-mail.
- Me envía una notificación push con la información del sensor que se ha disparado al instante.
- Puedo configurarlo por zonas de la casa, para activar solo las que sea necesario
- Puedo configurar una alarma inversa que se dispare cuando deja de detectar movimiento (útil para personas mayores que viven solas)
- Puedo ver en streaming en tiempo real lo que pasa en mi casa, mover las cámaras en 340º, escuchar lo que suene gracias al micrófono integrado que tiene e incluso hablar con quien esté en la casa gracias también al altavoz incorporado de las cámaras.
En definitiva, un sistema de alarma básico a coste muy reducido y con miles de posibilidades. Y lo más importante, ahora tan solo tengo que ir haciendo pequeñas inversiones cada vez que quiera incorporar algún sensor o actuador nuevo (controlar la calefacción, las luces del salón, las aperturas de las ventanas…).
Mi próxima adquisición será un control dimmer de luces RGBW de Fíbaro, un termostato para la calefacción, un detector de apertura de ventana, una sirena, un par de mandos para activar y desactivar la alarma y otras funciones, y un enchufe regulado para una lámpara del salón (para programarla como simulador de presencia).
Para terminar, animo a todo el mundo que se este pensando hacer una pequeña inversión en este campo. Es un mundo con infinidad de posibilidades, que te puede facilitar muchas cosas en tu hogar y que, una vez haces la inversión de la central de control que suele ser el gasto más alto (200€ en mi caso), ya tendrás un sistema completamente escalable que solo requerirá pequeñas inversiones cada vez que quieras añadir algo nuevo.
AUTORÍA DEL ARTÍCULO
Este artículo ha sido escrito por Daniel, usuario de la tecnología Z-Wave. ¡Gracias por tu contribución!
Por fin encuentro una explicación de como iniciarse en esto sencilla y clara. Gracias
El único pero en cuanto a la seguridad es el tema del aviso a policía, cuando se trata de un sistema autoinstalado te arriesgas a una multa de la policía por falsa o alarma o más probable aún, que tengas que coges el coche e ir tu mismo a ver qué ocurre.
Totalmente de acuerdo si el objetivo es ir creando un sistema de hogar inteligente, bien explicado.