Un autómata programable o PLC es un controlador que tiene la función de recoger unas magnitudes externas, procesarlas y en base a ello, controlar unos actuadores. Para ello dispone de entradas y salidas.
- Entradas: es la parte donde recoge la información del exterior por medio de pulsadores, interruptores, sondas, etc.
- Salidas: es la parte del PLC encargada de interactuar sobre los actuadores, por lo general son relés, electroválvulas, indicadores, etc.
El PLC como es un controlador electrónico solo entiende señales eléctricas, por lo que, tanto en las entradas, como en las salidas del mismo, lo único que se procesan son señales eléctricas que pueden ser de dos tipos:
- Señales digitales: son aquellas en las que solo tienes unos valores predeterminados como puede ser un interruptor en el que solo tiene dos posibilidades encendido o apagado.
- Señales analógicas: son las señales que dentro de un rango pueden tener infinitos valores como puede ser la señal captada de una sonda de temperatura, de humedad, presión, la velocidad del viento, etc.
Estas señales se encuentran normalizadas ya que de no ser así sería un caos que el PLC entendiera la infinidad de señales que le podemos meter.
Las señales normalizadas son:
- Por diferencia de Potencial (Voltaje):
- 0 a 10 voltios.
- 1 a 10 voltios. ( Se suele usar en iluminación).
- Por Intensidad (Amperaje):
- 0 a 20 mA
- 4 A 20 mA (Esta es de las más usadas porque al contrario que en el 0 a 20 mA podemos comprobar si tiene un corte la línea).
Como en todas las cosas hay veces que los fabricantes hacen sondas que no están dentro de estos valores predeterminados o que el propio PLC no admite esos valores, para ello existen en el mercado convertidores que adaptan esas señales a las normalizadas.